El consejo rector del Organismo Autónomo de Fiestas tiene previsto aprobar hoy las bases de los concursos de siete modalidades: murgas infantiles, festival coreográfico, murgas adultas, agrupaciones musicales, canción de la risa, comparsas y rondallas.
El concejal de Fiestas se reunió el pasado mes de julio con los grupos para acordar el modelo del formato de cada certamen, que se recupera el formato de la época antes del covid, con las excepciones de las murgas infantiles y adultas. Los niños prefieren una canción –en vez de dos, como antes– y los mayores interpretarán dos en fases pero apuestan por jugársela a una carta –una letra– en la gran final a la que pasen los ocho mejores según el jurado y sin arrastrar puntuación.
Las murgas adultas tendrán 30 minutos para dos canciones, además de presentación, pasacalle y despedida, en fase, y 20 minutos en final, a un tema.
Aunque el concejal se comprometió a mantener una reunión en septiembre con los grupos y la dirección técnica y artística para avanzar en la elaboración de las bases, finalmente se decantó por remitir un correo y solicitar sus propuestas a los grupos. Una vez analizadas, se han incorporado bajo el criterio de Fiestas, y eso es lo que se aprueba hoy. Este cambio de parecer –no convocar reunión y tomar en consideración las propuestas por escrito–, ha llevado a representantes murgueros a advertir que las bases que hoy se aprobarán no han sido consensuadas con los grupos. Es más, desde las filas de la murga 3D del Carnaval que dirige Javier Lemus se mantiene que hoy se aprobarán unas bases antiZeta-Zetas que persiguen frenar la innovación.
En los días previos, diferentes modalidades tuvieron acceso a la propuesta de redacción de las bases que se aprobarán hoy, en las que advirtieron que no se ajustaban a lo acordado incluso sobre el formato, como la duración de la actuación de rondallas o respecto al número de componentes de los grupos coreográficos. Desde la organización se advirtió que se trata de errores involuntarios que se corrigen y se ajustan al acuerdo adquirido, sin mayor relevancia.
Lo más significativo, aunque se trata de un concurso menor, es el regreso de la Canción de la Risa, modalidad que nació de la mano de Manón Marichal y que se retoma después de tres años, dos por la incidencia del covid y en el Carnaval de junio, por la decisión de los participantes de esperar al regreso total de la nueva normalidad.
Así será cada concurso
Murgas infantiles, del 26 al 28 de enero de 2023.
El covid pasa factura a la primera modalidad en concursar, que rebaja el mínimo de componentes de 30 a 20 niños –y se acota el máximo a 50–, comparando las bases nuevas con las de la última edición del Carnaval de la normalidad, 2020. Otro cambio se refiere a que respecto a la norma excepcional que se aplicó en la edición de junio, ya no se permitirá niños de 19 o 20 años para que se puedan despedir con su murga del escenario, para resarcirse de la oportunidad que les robó la pandemia. También se arrastra de las normas covid que el batería podrá ser mayor de edad, siempre que no supere los 20 años durante la celebración del concurso. El cambio más significativo: el formato del concurso. De los treinta minutos de la duración de actuación en 2020 pasan a veinte, y pasan de dos temas a uno.
Al igual que se incorpora en la modalidad adulta de cara a 2023, Fiestas ofrece una estructura en forma de portería –detrás de la disposición del grupo sobre el escenario– para instalar montajes técnicos o lonas siempre que sean compatibles con los recursos de la organización.
Festival coreográfico, domingo 29 de enero
Las nuevas bases bajan el mínimo de componentes respecto a antes del covid: de treinta a veinte. Aunque en la propuesta de bases se fija el máximo a 80, a raíz de la llamada de atención de Loli Pérez se recuerda que no se limitará el tope y por tanto se corregirá la propuesta antes de someterla hoy a votación. En las normas se especifica que se admitirán hasta un máximo de veinte grupos y el tiempo de duración oscila entre cinco y diez minutos de actuación, como era habitual. Se mantienen los tres premios a los mejores disfraces, como ya ocurre desde 2019. También se hace constar, como el resto de modalidades, que no se pueden ensamblar las piezas del atrezo.
Murgas adultas, del 30 de enero al 3 de febrero
Concurso rey del Carnaval, incorpora cambios en el formato consensuados y otros que cuestionan varios representantes porque el concejal no los reunió con las direcciones artística y técnica. De cara al público, lo más significativo, las actuaciones de cada murga en las fases durarán más que en la final. Los participantes tendrán 30 minutos en la fase para cantar presentación, pasacalle, dos temas y despedidas, mientras que en la final se la juegan a un tema –además de presentación, pasacalle y despedida–, para lo que tienen 20 minutos. Se mantiene el mínimo a 40 componentes y el máximo, a 85.
Fiestas entra en la letra menuda de las bases a la hora de determinar las características de la tarima –tras la polémica surgida en junio con Mamelucos y Zeta-Zetas– e incorpora la portería como novedad para los efectos técnicos: Fiestas «colocará, tras la citada tarima, una estructura para que las murgas interesadas puedan aportar una tela bien en fase o bien en final que será colocada por los maquinistas del espectáculo antes del inicio de cada fase o final en el horario previamente estipulado por la organización. Aquellas murgas interesadas se les aportarán las especificaciones técnicas para la sujeción de la misma y plazo de entrega. No se permitirá ni sobre el escenario ni en otro lugar del recinto la colocación de otras estructuras». También se hace constar que las piezas del atrezo no se podrán unir para formar estructuras paralelas.
Agrupaciones musicales, sábado 4 de febrero
Con un número mínimo de 20 componentes, interpretarán dos canciones de libre elección y de forma opcional pueden ejecutar pasacalle a la entrada y salida del escenario. Tiempo máximo del repertorio: 20 minutos, igual que en junio.
Canción de la Risa, viernes 10 de febrero
La principal novedad, el regreso de esta novedad al Carnaval. El mínimo de componentes se eleva de cinco a siete componentes y un máximo de quince. El repertorio podrá llegar a un cuarto de hora. Aunque Fiestas ha ampliado la admisión de ocho a diez grupos, ahora hay trece preinscritos, por lo que tendrá preferencia según su antigüedad o participación desde 2007.
Comparsas, sábados 11 y 18 de febrero
Mínimo de 40 componentes con una duración de repertorio de quince minutos y diez para montar y probar –cinco minutos menos en cada apartado respecto a 2020–. En el Ritmo y Armonía se especifica que se habilitarán hasta cinco sets, si bien la duración de cara actuación depende de lo que acuerden aún las comparsas con la dirección artística.
Rondallas, domingo 12 de febrero
Se mantienen los topes de la normalidad: un mínimo de 35 componentes y un máximo de sesenta y cinco. La propuesta de bases se modificará para evitar el error material que se incluyó y adaptarse al acuerdo adoptado con esta modalidad: un tiempo máximo de 25 minutos, si bien se parará el reloj entre obra y obra. Al igual que ocurría antes, las rondallas interpretarán tres obras: dos líricas (zarzuela, ópera y opereta) y una de libre elección.
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