Las murgas infantiles podrían retrasarse hasta junio de 2021

Cuarenta minutos y un ambiente de consenso insólito entre las murgas infantiles y la organización caracterizó el encuentro celebrado en la tarde de ayer en el patio central del Organismo Autónomo de Fiestas en la que participaron dieciocho representantes de colectivos: frente a las ausencias de los portavoces de Sofocados o Bambas -esta última ya fue baja en 2020-, regresó Distraídos, tras un año sabático.

 

Organización y presidentes y directores de murgas infantiles fueron unánime a la hora de reconocer que esta modalidad es la más sensible de cuantas participan en el Carnaval, porque es una población de riesgo por su edad, algo que pasa también en las agrupaciones coreográficas. Por este motivo, fueron contundentes a la hora de asegurar, sin entrar en debates, que lo primero son los niños, por encima del formato del concurso. Bajo esta máxima, grupos y concejal de Fiestas acordaron establecer un calendario de reuniones hasta, al menos, septiembre, más allá que desde ahora y durante en una semana se trabaje en unas bases para un hipotético concurso sin limitaciones.

Todos coincidieron que la ‘nueva normalidad’ de los niños vendrá marcado por el protocolo sanitario que regirá la actividad docente. De ahí que, aunque mensualmente se reúna organización y grupos infantiles para analizar las bases y ver la evolución de la situación sanitaria, se prefirió esperar, como poco, a que los colegios comiencen su actividad. En la reunión con el concejal de Fiestas, Andrés Martín Casanova, se trasladó la preocupación de los padres de los pequeños componentes, por lo que se insistió que las murgas infantiles no tomarán una determinación hasta ver cómo se retoman las clases y luego se restituyen las actividades extraescolares. Entrado ya el mes de septiembre, sería el momento de tomar una determinación sobre el próximo Carnaval, admitiendo que cualquier decisión está abierta a la posibilidad de un rebrote en los octubre o noviembre.

El concejal de Fiestas reiteró a las murgas infantiles, como ya hizo a las rondallas y a las comparsas, los tres escenarios que baraja la organización: celebrar el Carnaval con las restricciones que marque adaptadas a la nueva normalidad; limitar el aforo y el número de componentes para extremar las medidas de seguridad si empeorara la situación -incluso dejando abierta la posibilidad a que se pueda celebrar el Carnaval al aire libre- o trasladar la fiesta de la máscara de fecha, que se podría retrasar del 15 de enero al 15 de febrero, o a después de las próximas Fiestas de Mayo, en junio, siempre en función de un rebrote.

 

Una vez finalizó el concejal de exponer las tres alternativas, los representantes plantearon sus duda: ¿qué ocurriría si hacen un desembolso y luego se suspende el Carnaval? Lo primero, el concejal de Fiestas dejó claro que la restitución de las actividades extraescolares darían vía libre a los ensayos de las murgas infantiles; y si se retrasa, se aplazaría la celebración de la fiesta. En cualquier caso, la organización, desde que abra el plazo de inscripción, un trámite que prevé llevar a cabo antes del verano, asume el compromiso de satisfacer a los grupos inscritos el dinero de la contratación, por lo que los gastos en este caso de las murgas infantiles quedarían cubiertos, siempre ajustado a la cuantía que se fija en cada caso.

En la hoja de ruta consensuada ayer, que pasa por la revisión de las bases para un certamen idílico y reuniones mensuales para supervisar la evolución de la incidencia de la crisis sanitaria, los presidentes y directores de las murgas infantiles dejaron claro que defienden un formato de concurso, ya que una exhibición no tiene razón de ser porque tanto en un caso como en el otro tendrían que realizar un desembolso para costear las fantasías, ya que los disfraces de un traje no sirven para la edición siguiente. En cualquier caso las murgas infantiles tendrían un concurso, otra cosa es que sea en enero, en febrero o en junio, si hay rebrote, algo que se determinará en sucesivos encuentros con la organización.

 

El concejal confía en que a finales de esta semana o inicio de la próxima Patrimonio y Participación Ciudadana permitan la reapertura de los locales municipales. Esta tarde, la cita es con los representantes de murgas adultas.

 

Humberto Gonar