Bajo la máxima de que la organización de Fiestas que lidera el concejal nacionalista Javier Caraballero escuchará a los grupos pero las decisiones las adoptará el nuevo responsable de los preparativos del Carnaval, murgas infantiles y adultas secundaron el martes la segunda ronda de reuniones que pasan de las reflexiones planteadas en la primera toma de contacto, celebrada hace tres semanas, a fijar las bases que regirán los certámenes a desarrollar en enero y febrero del próximo año.
En el particular de las murgas adultas, la modalidad reina de los certámenes, Javier Caraballero regula en las bases de este concurso que estos colectivos recuperarán los dos temas en final, después de las anteriores dos ediciones en las que los ocho finalistas se jugaban los premios a una canción.
También se desestimaron los intentos de un grupo minoritario de rescatar la anterior fórmula de votación. Se descartó no solo arrastrar la puntuación de fase a la final, por lo que la gran fiesta de la crítica la ganará quien presente los mejores temas que valore esa noche el jurado con independencia del papel jugado en fase. También se descartó modificar la forma de votar y recuperar la nota al detalle, o sea valorando de forma independiente humor, crítica, vocalización y intencionalidad.
Se mantiene así la fórmula que ha imperado en los últimos años, cuando el jurado puntúa del uno al diez tanto en fase como en final.
Pese a los reproches de algunas murgas que lamentaron que Zeta-Zetas colara a la organización hace tres años el uso de instrumentos reales en la presentación y la despedida, la nueva organización de Javier Caraballero mantiene esta norma, lo que deja abierta a las murgas a realizar auténticos musicales si así lo desean fuera de su tiempo de concurso a valorar, solo reservado a los dos temas.
También se mantiene el mínimo de componentes, a 40, y el máximo, a 85. Sin embargo, donde saltó la sorpresa fue cuando el concejal de Fiestas incluye en las normas que la organización delCarnaval cierra la posibilidad a que concursen en Santa Cruz murgas nacidas fuera de Tenerife, ante los rumores llegados de Gran Canaria en las últimas semanas a que algún grupo de la Isla Redonda pudiera caer en esta tentación.
Las nuevas normas dan un portazo a los grupos críticos de otras Islas que se quieran medir con las chicharreras, a la vez que introduce una base que sale en defensa de Trapaseros. Aunque Fiestas no los reconoce como murga consolidada en el Carnaval de Tenerife, sí tiende un manto protector cuando introduce la norma que reza que, junto a los consolidados, tendrán prioridad en la inscripción los ganadores en las tres últimas ediciones, una puerta que deja entreabierta a Trapaseros, que renunció al norte en 2019 para centrar todos sus esfuerzos en la capital tinerfeña y que logró el reconocimiento el pasado febrero con el histórico primer premio que se fue a Los Realejos.
partir de ahí, los nuevos grupos inscritos, caso de la anunciada Guachinquietas –de Raquel Coello, que ya está ensayando–, se repartirán las plazas restantes hasta llegar al cupo máximo de veinticuatro. Los grupos con sede enSanta Cruz tendrán más posibilidades de participar, si al menos el 75% de sus componentes están empadronados en la capital, que otras que no cumplimenten este requisito. Guachinquietas tiene más opciones para entrar que Tiralenguas, de Icod de los Vinos, por más que la formación que dirige José Antonio Vera se fundara en 1992 y tengan un amplio palmarés tanto en el Norte como en Santa Cruz. Según la previsión actual, grupos locales y foráneos tendrían capacidad entre las 24 plazas máximas permitidas, y hasta podría sobrar aún alguna.
Caraballero se comprometió a agilizar la inscripción y facilitar los trámites a los grupos, siendo la organización la que remita la documentación a los participantes en los últimos tres años para que solo lo tengan que firmar y actualizar.
Además, estas bases estarán en vigor hasta 2024, cuando se revisará y quedarán ya blindadas los próximo cuatro años, salvo contratiempo de causa mayor.
En murgas infantil, se recuperan los dos temas y se eleva el mínimo de componentes que se bajó por la pandemia –de 20 a 25–, a la vez que se anuncia que en elCarnaval 2025 se incrementará a 30.
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