Hace 40 años que nos cedían un viejo local que se convertiría en nuestra sede y un lugar especial para nosotros.
Muchas manos de pintura, algún puntal para aguantar techos, cubos para la lluvia y nuestra voluntad hicieron que lo mantuviéramos lo mejor que nuestros propios medios nos dejaron.
Hoy, después de todos esos años; nosotros, nuestra familias y aficionados podemos disfrutar de un local completamente reformado y sin peligro.
Hoy, volvemos a casa.
Gracias a todas las instituciones que han hecho posible la renovación de este local.
Facebook
Twitter
Google+
YouTube
RSS