Fuente: hgonar.es
Es uno de los pocos exponentes de los murgueros de raza enemigos del dinero, que entienden la murga como un hobby. Siempre fiel a sus ideales. Amor no le quita conocimiento y reconoce que el concurso del Norte no pasa por sus mejores momentos, sin quitar la vista a Santa Cruz, donde reconoce que le gustaría tener plaza fija para la murga cuya dirección ha entregado a Domi González, el mismo al que sustituyó.
¿Qué circunstancias le han llevado a dejar la dirección?
Una serie de acontecimientos importantes. Desde que supe que iba a ser padre sabía que lo iba a tener complicada la continuidad en la dirección; pero más por mi parte que por la murga. Soy muy exigente, primero conmigo, y si veo que no puedo tener el compromiso de estar al cien por cien… Así lo comuniqué a la murga.
Sorprende que vuelva Domi.
Sabíamos que Domi quería volver a entrar en la murga como componente para 2018. Cuando yo se lo comuniqué a la directiva lo mío, decidimos apostar por su regreso. No vimos otra opción. Traerte otra persona de fuera es jugártela a la aventura. Domi estuvo un porrón de años como director de la murga y sabemos que estuvo al frente y se habló con él y se le planteó.
Dicen que pasa a fila…
Voy a intentar pasar a fila. Es mi intención porque no iba a poder comprometerme con la murga como yo quisiera. También he cambiado el panorama laboral y no sé cómo va a caminar la cosa.
¿Se vas con algún desconsuelo?
Siempre. Tengo la sensación de que lo he dado todo pero que me faltó algo más; me voy con el desconsuelo de que a mí me hubiera gustado continuar, pero tengo que hacer frente a la situación que tengo por delante en cuestión de prioridades.
¿Avanzó la murga con usted?
La idea era mantener la línea y se siguió apostando por la innovación y seguir adelante. En estos cuatro años tenemos que hacer un balance positivo, son un tercero de Interpretación y un segundo de Presentación en Santa Cruz, aparte de dos primeros en el Norte. Siguió la línea en el Norte de seguir ganando y en Santa Cruz conseguimos pases a final. ¿La espina? No haber estado en la final de Santa Cruz 2016. Esta murga está capacitada y solo hace falta tener hambre y un proyecto ilusionante. Trapaseros va a estar dando en callo en 2018.
¿Hay decadencia en estos cuatro años en el Norte?
Hemos visto lo bueno y lo malo. Ha habido un avance en la organización de La Orotava y Los Realejos, y un retroceso enorme este año en Icod. Respecto a los grupos hemos ido para detrás, porque hemos ido menguando.
¿El objetivo es concursar en el Norte y Santa Cruz o solo en Santa Cruz?
Para Trapaseros concursar en Santa Cruz es un sueño. Ojalá pudiéramos conseguir esa plaza fija. Pero evidentemente el Norte es nuestro concurso y hay que seguir apostando por él. La murga es ambiciosa, y a gran parte de la murga le gusta Santa Cruz. Es jugar la Champion. La murga seguirá trabajando y apostando para hacer realidad ese sueño.
Facebook
Twitter
Google+
YouTube
RSS